Temas a tratar:
- El cielo y el infierno son reales.
- Dios no castiga, nos advierte.
- El cielo no solo es un destino, es el aquí y ahora.
Desarrollo:
- El cielo y el infierno son reales.
Jesús vino para levantarnos a otra posición fuera del infierno.
Esto no debe causarnos temor, sino agradecimiento.
Hay una tendencia en las personas de tomar la biblia con tijeras y decidir “esto quiero creer y esto no quiero creer”. No, la Biblia es completa.
En la Biblia, Jesús habla del infierno.
Mateo 25:41 (RVR1960)
Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.
El fuego eterno, en otras palabras, tormenta eterna. El infierno fue preparado para el diablo y sus ángeles.
Jesús vino no solo a rescatar el dominio, sino también a los que habían caído en el pecado.
La santidad de Dios es tan perfecta que no puede estar al lado de pecado o maldad.
Romanos 6:23 (RVR1960)
Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
Hay un pago del pecado y una dádiva de Dios.
Hay un castigo eterno y una vida eterna. (Mateo 25:46)
Merecíamos el castigo eterno, pero el amor de Dios nos rescató, nos ha redimido por su sangre y nos resucitó juntamente con él.
Dios no quiere castigarnos, quiere rescatarnos.
- Dios no castiga, nos advierte.
Si haces lo que a ti te parece en vez de lo que Dios dice, no es castigo de Dios, es consecuencia de tu decisión.
Dios es amor. Dios no envió a su hijo para castigar al mundo sino para salvarlo. Así nos mostró el mejor camino.
Juan 3:16-17
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.
La meta de Dios es que tengamos vida y vida eterna.
- El cielo no solo es un destino, es el aquí y ahora.
En el huerto, la intención de Dios era caminar con el hombre. Pero cuando entró el pecado, entró la muerte.
La muerte es un enemigo.
Jesús vino en este gran amor para vencer la muerte y para anunciar que el reino de los cielos está.
Mateo 6:10
Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.
Nos enseña principios de eternidad ahora para caminar en ello, y nuestra vida se convierta más y más en lo que será la eternidad, cielo en la tierra.
Esta vida es como un depósito de lo que viene.
Jesús vino para llevarnos una vez más a la intención original.
El cielo será un constante asombro, ellos fueron creados para nuestro placer.
Dios disfruta de mostrarnos todo lo que él es.
Que privilegio por ser los redimidos de proclamar “gracias por rescatarnos y traernos aquí”. Y seremos nosotros quienes diremos “Santo” (Isaías 6:3, Apocalipsis 4:8)
Dios los tocó y los levantó para ver su gloria. (Daniel 10?)
El cielo es real.
El infierno es vivir separado de Dios, en tormentos. El cielo es estar con él por la eternidad
Porque yo creo en el cielo, con todo mi corazón, quiero aprovechar cada momento que puedo para invitar personas para pasar el cielo conmigo.
Me gozo al ver personas ir al cielo conmigo. Por eso nos encanta ver la iglesia crecer.
El mundo hoy día sería un infierno sin la iglesia.
La iglesia son los cristianos unidos y el infierno no puede prevalecer contra ella (Mateo 16:18)
El cielo es real, no quiero perder ninguna oportunidad para presentar el evangelio.
Dios no quiere que vivamos en temor, sino en agradecimiento.
No hay nada que temer, sino todo para agradecer.
La salvación es real, no es algo débil.
Yo quiero saquear el infierno y poblar el cielo. Quiero que la gente llegue conmigo al cielo.
Quotes:
- El cielo y el infierno son reales.
- La meta de Dios es que tengamos vida y vida eterna.
- El cielo será un constante asombro.
- Dios no quiere que vivamos en temor, sino agradecimiento.