Historias

México, Oaxaca

“Mi nombre es Alberto Ruiz, soy de la ciudad de Oaxaca en México en la iglesia Conquistando Fronteras Oaxaca, y en este Paso 2 de Haciendo Iglesia nos hemos sentido muy desafiados.

En el Paso 1, hace 6 meses, me fui con una frase que dijo Pastor Robert, “¿Por qué defiendes lo que no funciona?”, no podía sacarme esa frase del corazón, ya tengo 12 años pastoreando una iglesia y hace muchísimo no veía cambios. Entonces, cuando regresamos comenzamos a hacer cambios, nos atrevimos y saqué a la iglesia de la iglesia.

Nos fuimos a un lugar más visible en la comunidad y lo extraordinario es que en un proceso de 3 a 4 meses duplicamos en asistencia. En mi región, fuimos de 50 personas viniendo cada domingo y pasamos a 120 personas. Desde ahí hemos visto la mano de Dios de una forma muy especial.

Para mí, Haciendo Iglesia es el sueño de Jesús para la iglesia. Vemos que el corazón detrás de todo es animarnos, conectarnos y seguir creciendo por la iglesia.

Vamos en el Paso 2 y nos hemos sentido muy animados a seguir fieles en este proceso.”

– Alberto Ruiz

España, Málaga

«Mi nombre es Ruben Zapata, estoy en España hace 14 años. Hace más 4 de años, se acercó un pastor y me dijo que necesitaba conocer el libro de Pastor Robert y me regaló un libro de Iglesia Relevante. En el viaje de regreso de 14 horas, me devoré el libro, y es así como comienza esta relación con Haciendo Iglesia.

El libro me confrontó y me ayudó a entender que necesitábamos un cambio. Nuestra iglesia antes era bien tradicional. Los pocos jóvenes que estaban en la iglesia no querían estar involucrados, estaban solo por herencia.

Aprendimos que los cambios se hacen progresivamente y así es cómo lo hicimos. Cambiamos la disposición de la iglesia, nos ubicamos más cerca a la gente. Pintamos las paredes de negro. Nos costó mucho entender que no es pecado vestirse con zapatillas o una camiseta. Lo más difícil, debo reconocer, fue que como pastores cambiemos nuestra mentalidad pero fue progresivo y valió la pena.

Cuando empezamos la iglesia tenía 100 personas, ahora tenemos 130 personas y lo mejor es que la mayoría de las personas nuevas tienen menos de 30 años. Gracias a estos cambios la iglesia está creciendo saludablemente.»

–  Rubén Zapata