Temas a tratar:
- En el tiempo de madurez encontramos un camino. (7:49)
- La iglesia es sana cuando hay una convivencia generacional. (10:00)
- ¿Cómo sé si ya llegó mi momento de levantar la voz? (14:10)
Desarrollo:
1. En el tiempo de madurez encontramos un camino.
¿Cómo es que las generaciones se necesitan?
Hay una historia acerca de una reserva natural en África en los años 90 donde habitaban una población de elefantes que habían crecido tanto que ya no había espacio para otros animales. Entonces, tuvieron que eliminar a los elefantes adultos para que sobrevivan los que son más pequeños. Con el tiempo los elefantes pequeños crecieron sin los elefantes adultos y empezaron a molestar sin razón a los rinocerontes. Debido a esto, tuvieron que ir a otra reserva a traer elefantes grandes y maduros a la manada. En el principio los elefantes adolescentes los desafiaron, pero no tomó mucho tiempo para que los elefantes adultos los pongan en su lugar y el problema se tranquilizó.
Este historia nos da una gran enseñanza; cuando no hay adultos, los jóvenes no tienen freno.
“Si no eres liberal cuando eres joven, no tienes corazón. Si no eres conservador cuando eres anciano, no tienes cerebro.” – Winston Churchill
Cuando llegamos a la madurez, encontramos un camino en medio.
Hay que ser sabios para guiar los jóvenes para que no cometan los mismos errores que nosotros cometimos.
2. La iglesia es sana cuando hay una convivencia generacional.
Los niños en la iglesia tienen un futuro brillante cuando hay una convivencia generacional. Es importante tener la voz de los ancianos para que los jóvenes pueden ser formados y seguir adelante.
Juntos, la sabiduría de los ancianos y el pasión de los jóvenes pueden hacer un efecto muy grande en el mundo.
Si la iglesia es solo de jóvenes no va a ser sana, pero si solo es de ancianos tampoco lo será.
La convivencia de una iglesia generacional es muy importante. Los jóvenes traen pasión y los ancianos traen sabiduría y el orden.
Si los hombres racionales no levantan su voz, los hombres irracionales pueden llevarnos a un camino peligroso.
Los jóvenes quieren cambiar el mundo, pero muchas veces no se trata de quemar (o destruir) todo lo que existe sino, solo ordenarlo.
La gente razonable tienen que levantar su voz.
3. ¿Cómo sé si ya llegó mi momento de levantar la voz?
Mientras que vemos los jóvenes corriendo hacia un camino vemos que no es el camino correcto. Sabemos que si siguen en el camino en que están, las cosas no van a terminar bien.
Tal vez en el pasado la iglesia no siempre hizo todo bien pero anhelamos que una nueva generación lleve la integridad del evangelio que siempre quiso Jesús.
Recordemos que fue Jesús quien rompió las barreras de odio y racismo, y fue Jesús quien cruzó las barreras para elevar a las mujeres.
El tentación de Adán fue ser pasivo y quedarse quieto. El pecado de Adán fue que no hacer nada cuando Eva fue tentada y engañada.
Como iglesia tenemos que levantar nuestra voz mientras que vemos que el mundo está en llamas.
Si los hombres racionales mantienen el silencio, los hombres no racionales van a tomar control de la conversación.
Seamos quienes oyen el consejo de aquellos que tienen más experiencia para poder seguir llevando la causa de Cristo en nuestra generación.
En el mundo, no necesitamos más protestas sino familias envidiables.
Los jóvenes quieren cambiar el mundo y pueden hacerlo, pero necesitan ser guiados.
Quotes:
- “Es Jesús quien rompe las barreras de odio y racismo.”
- “Como iglesia tenemos que levantar nuestra voz mientras que vemos que el mundo está en llamas.”
- “No necesitamos más protestas sino familias envidiables.”