Notas del episodio
Temas a tratar:
- ¿Alguien me escucha?
- Sacrificio que da poder
- Uno va con el otro
- Silencio
Desarrollo:
1. ¿Alguien me escucha?
Jesús está quitando el velo para que nosotros veamos que sucede en el cielo con nuestras oraciones.
A veces pensamos: ¿para qué estoy orando? ¿Alguien me escucha?
Oramos en fe de que Dios si nos escucha y nos responde, pero nos frustra when es en su tiempo y no en el nuestro.
Si supieras lo que pasa cuando oramos, orarías más.
Recordemos que Apocalipsis está escrito en símbolos.
Los muebles del tabernáculo (Éxodo 37) son una sombra de lo que está en el cielo (Hebreos 8: 5).
En el tabernáculo de Moisés (Éxodo 26, 36) o el templo de Salomón (1 Reyes 6), frente al velo que es la entrada al lugar santísimo, estaba el incensario.
El incensario representa las oraciones.
Para mantener el incensario encendido se tomaba un carbón del altar donde se derramaba la sangre, es en este altar donde recibimos perdón (Hebreos 9:22)
La sangre del altar es lo que da valor a la oración del pueblo.
2. Sacrificio que da poder.
El gran sacrificio de Jesús da poder a nuestras oraciones.
Apocalipsis 8: 1-5 (RVR1960)
“Cuando abrió el séptimo sello, se hizo silencio en el cielo como por media hora. Y vi a los siete ángeles que estaban en pie ante Dios; y se les dieron siete trompetas. Otro ángel vino entonces y se paró ante el altar, con un incensario de oro; y se le dio mucho incienso para añadirlo a las oraciones de todos los santos, sobre el altar de oro que estaba delante del trono. Y el ángel tomó el incensario, y lo llenó del fuego del altar, y lo arrojó a la tierra; y hubo truenos, y voces, y relámpagos, y un terremoto ”.
En el cielo la presencia de Dios es el mismo trono de Dios.
Cuando oramos, los ángeles que son mensajeros de Dios (Génesis 23: 10-12 / Daniel 9: 21-23), llevan nuestras oraciones al altar y las mezclan con fuego del altar.
Y ahora ¿que está siendo añadido? Las oraciones de Jesús que se ponen de acuerdo con nosotros.
Sin la sangre de Jesús mi oración no tiene valor, pero con su sangre tengo acceso.
3. Uno va con el otro.
Más que oro y más tiempo paso en su presencia, más como Cristo me veo.
Más de su imagen en mi, más acción pongo a mi fe.
Yo no tomo acción para merecer algo de Dios, lo hago por amor a él porque es lo que él haría.
La oración necesita su contraparte: acción. La acción necesita su contraparte: oración.
La oración es para transformarnos más su imagen.
4. Silencio
Apocalipsis 8: 1 (RVR1960)
«Cuando abrió el séptimo sello, se hizo silencio en el cielo como por media hora …»
¿Qué es este silencio?
Cuando hay oposición nos preguntamos ¿Dios dónde estás ?, pero al abrir el séptimo sello se produce un silencio de maravilla, que deja sin palabras y quita el aliento. Esto es lo que va hacer Dios.
La oración es importante. En Apocalipsis hablamos de 2 copas: de ira y bendición.
La maldición del mundo va llenando la copa de ira.
Las oraciones del pueblo de Dios van llenando la copa de bendición, el incensario.
Cuando llegue el momento Dios volteara ambas copas. Para la iglesia habrá un avivamiento y para el mundo, juicio.
Cuando sea el tiempo de verter las copas, lo que hay adentro será derramado. Si no está lleno de oraciones no habrá respuesta.
Que haya más gracia que ira.
Iglesia, ora y ve llenando tu copa. Llenala de oración y alabanza en todo tiempo.